Satanas Un Enemigo Vencido

“Y Jehovah Dios dijo a la serpiente: Por cuanto esto hiciste, maldita serás entre todas las bestias y entre todos los animales del campo; sobre tu pecho andarás y polvo comerás todos los días de tu vida. Y pondré enemistad entre ti y la mujer y entre tu simiente y la simiente suya; esta te herirá en la cabeza, y tu le herirás en el calcañar.” (Génesis 3:14-15)

• Satanás es nuestro enemigo. El hará lo que pueda para que le sigamos en su camino diabólico hacia la muerte. “Tú le herirás en el calcañal” se refiere a las repetidas veces que Satanás intentara de herir a Cristo durante su estancia en la tierra. “Te herirá en la cabeza” se refiere a la derrota que Satanás vera cundo Cristo le venza al resucitar de entre los muertos. Una herida en el calcañal no es mortal, mas una herida a la cabeza lo es. Desde muy temprano Dios nos mostraba el plan que tendía para derrotar a Satanás y ofrecerle al mundo la salvación que tendríamos por su Hijo Jesucristo.

“Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán, y fue llevado por el Espíritu al desierto por cuarenta días, y era tentado por el diablo. Y no comió nada en aquellos días, pasados los cuales, tuvo hambre…” Lea San Lucas 4:1-14

• No todas las situaciones a cual somos llevados por el Espíritu Santo están llenas de paz. El llevo a Jesús al desierto por un largo y difícil tiempo de tentación, y el nos puede llevar al igual a nosotros a situaciones difíciles. Cuando nos enfrentemos con tribulaciones lo primero que debemos hacer es asegurarnos que no las hemos traídos nosotros mismos por nuestros pecados, o malas decisiones. Si encontrásemos pecado debemos confesarlos y arrepentirnos de inmediato y sernos perdonados, si vemos que no ha sido por pecado debemos pedirle a Dios que nos de fuerza mientras llenos de fe enfrentamos esa tribulación donde el Espíritu Santo nos lleve.
• Muchas veces la tentación viene después de un momento de triunfo en nuestras vidas espirituales tal como le paso a Elías (1 Reyes 18-19) Satanás escoge la hora para sus ataques, mantente a la expectativa en tiempos de victoria como en tiempo de tribulación, San Mateo 4:1 nos dice como Satanás nos tienta cuando estamos más vulnerables.
• Satanás es un ser real, un ángel creado y por su rebeldía caído, el no es un símbolo o una idea. Satanás no solo tentó a Adam y a Eva en el jardín, pero también tentó a Jesús en el desierto. Jesús fue un punto primordial a las tentaciones de Satanás ya que el tuvo éxito con Adam y Eva el esperaba tener el mismo éxito con Jesús también.
• Nosotros podemos usar las Escrituras l igual que Jesús las uso para contra atacar a Satanás! Pero para poder usar las Escrituras efectivamente debemos tener fe en las promesas de Dios porque Satanás también conoce las Escrituras y es capaz de usarlas a su beneficio. El obedecer las Escrituras es más importante que cotizar un verso Bíblico así que léelas diariamente y aplícalas a tu vida. Entonces y solamente entonces la “espada” se mantendrá afilada.

“Entonces vi el cielo abierto; y e aquí un caballo blanco, y el que lo montaba se llamaba Fiel y Verdadero, y con justicia juzga y pelea… Lea Apocalipsis 19:-11-21, 20:1-3, 5-10

• El cielo se abrió y apareció Jesús, no como un cordero pero como un soldado montado en un caballo blanco (victoria). Primero vino como un cordero para ser sacrificado por el pecado, pero regresara como un conquistador y rey para ejecutar juicio (2 Tesalonicenses 1:7-10). Su primera venida compro nuestro perdón, su segunda venida traerá juzgamiento. El mundo espera la entrada del Rey al campo de batalla.
• El poder de Satanás no es eterno, el se encontrara con su derrota. Satanás comenzó sus tentaciones diabólicas en el Jardín del Edén y continua hoy día, pero él será destruido cuadro sea arrojado al lago de fuego. Se le permitirá salir del pozo (“su prisión” Apocalipsis 20:7) pero nunca saldrá del lago de fuego. Nunca más amenazara a nadie.

Satanás fue la razón por la redención. Si no se hubiese vencido a Satanás no hubiese habido redención. La victoria de Jesús sobre Satanás contaba con tres claves;
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1. Había que haber victoria en la tierra
• Dios tenía que venir el mismo
• La encarnación era una maravillosa estrategia
• Dios invadió el mundo sensible donde el hombre habitaba
• Jesús ganó el primer combate – San Lucas 4:1-15
• Jesús definitivamente ganó! San Mateo 4:23-24
2. Hubo victoria en el sacrificio
• “Y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz.” Colosenses 2:15
• “Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, el también participo de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo.” Hebreos 2:14
3. Hay victoria en la nueva creación
• La derrota más humillante para Satanás fue al tener que subordinarse a los hombres quienes antes fueron sus esclavos por el pecado.
• “Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparo de antemano para que anduviésemos en ellas.” Efesios 2:10
• “De modo que si alguno esta en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.” 2 Corintios 5:17

Realidades de la nueva creación
• Como nueva creación somos amos del enemigo. Se nos entrego el derecho de vestirnos con la armadura de Dios ENTERA – Efesios 6:11
• La naturaleza de Dios vive en nosotros
• Satanás nunca pensó que tendría que confrontarse cara a cara con Dios asimismo cuando se confronta a nosotros!
• Cuando Satanás se confronta con la nueva creación, el se está confrontando con la tercera persona de la Santa Trinidad, somos hijos llenos del Espíritu
• “Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: Abba, Padre! Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por medio de Cristo.” Gálatas 4:6-7
• “Amados, ahora somos hijos de Dios, y aun no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando el se manifieste, seremos semejantes a él, porque le vernos tal como él es.” 1ra. Juan 3:2

Padre Celestial, en el Santo Nombre de Jesús y por el Espíritu Santo quien vive en mi, vengo a Usted buscando su divina ayuda al vencer a Su más grande enemigo Satanás y sus espíritus diabólicos.

Por la autoridad que Usted me ha dado le arrojo a lo más profundo del infierno y lo ato allá para siempre!

Padre Celestial por el amor puro por Usted y en el Santo Nombre de Jesús le doy gracias por la herencia que Usted nos prometió. En el Santo Nombre de Jesús le pido. Amen

Nuestro enfoque en la lección de mañana será Satanás y porque él nunca será redimido

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